Después de más de 20 años ayudando a niños con dificultades en comprensión lectora y expresión escrita, he comprobado que el rechazo a las tareas escolares puede transformarse cuando se aplica una metodología personalizada.
Con este objetivo, he creado mi método LEM, que no solo enseña a leer, sino que también ayuda a tu hijo/a a ganar confianza y lo motiva en el proceso de aprendizaje.
Es un método único, diseñado por una logopeda, que integra el movimiento, el juego y mi acompañamiento tanto al niño como a la familia.
Mi contacto con las dificultades de aprendizaje en la lectoescritura comenzó en mi infancia.
Fui una niña a la que le costó más que a los demás leer y entender lo que leía.
Sin profesionales especializados cerca ni pautas sencillas que mi familia pudiera seguir, las tardes después del colegio se convertían en una tortura de lecturas en voz alta, copia de textos y ejercicios sin ningún fundamento.
Pasaba horas, tardes enteras, sentada en una silla, rellenando fichas sin sentido o leyendo textos que no me motivaban.
Con el paso de los años, he visto cómo los sistemas de aprendizaje han evolucionado en una única dirección, dejando de lado lo que para mí es la base: EL MOVIMIENTO.
De ahí surge mi motivación por diseñar un método que permita a los niños avanzar más rápido en su aprendizaje, evitando lo que yo viví: el estigma en el aula y los sistemas poco eficaces que se prolongan durante meses o incluso años.
Deseo que mi Método LEM sea el vehículo que ayude a mejorar la calidad de vida de las familias cuando enfrentan dificultades relacionadas con el lenguaje.
Es el método que a mí y a mis padres nos habría gustado tener.
Si crees que tu hijo/a necesita apoyo para superar estas dificultades, estaré encantada de ayudarte a dar el primer paso.
